10 monumentos de Sevilla que se construyeron en la época de «La Peste»

En estos días nadie habla de otra cosa. El estreno de «La Peste», la producción de Alberto Rodríguez para Movistar, ha desatado una locura en las redes sociales. La trama de la serie se desarrolla en la Sevilla del siglo XVI. Si hay una época en la que la ciudad se haya transformado por completo, fue sin duda esa centuria. La llegada del oro americano por el Oeste y de la influencia del renacimiento italiano por el Este, cambió el aspecto de una ciudad de una apariencia islámico-medieval a una «nueva Roma triunfante», como la describió Cervantes.  Repasemos los monumentos y espacios que se construyeron en esta época.

1.El Ayuntamiento. Hasta el siglo XVI el gobierno municipal se reunía en la Catedral de Sevilla. La tradición cuenta que, en su visita a Sevilla en 1526, a Carlos V le disgustó esta confluencia del poder religioso y civil en el mismo espacio y mandó construir unas nuevas Casas Consistoriales en la Plaza de San Francisco. El encargado sería el santanderino Diego de Riaño, que construyó un edificio de influencia plateresca que en el siglo XIX se ampliaría.

2.Alameda de Hércules. Aunque ahora sea la zona más «hipster» de la ciudad, la Alameda fue uno de los proyectos urbanísticos más ambiciosos del siglo XVI. El entonces Asistente de la ciudad (lo que hoy llamaríamos alcalde), el conde de Barajas, decidió desecar una antigua laguna para crear en ese espacio una plaza pública para el paseo de carruajes y dispersión de la población. Para darle mayor realce al lugar trasladó dos columnas romanas sobre las que dispuso esculturas de los dos fundadores míticos de la ciudad: Hércules y Julio César.

3.Archivo de Indias. Aunque el Archivo de Indias no se funda como institución hasta el siglo XVIII, el edificio que hoy lo acoge se construyó en el siglo XVI. Su función era la de Casa Lonja, es decir, una especie de bolsa de valores donde se cerraban los acuerdos comerciales. Los mercaderes solían cerrar sus tratos en las inmediaciones de la Catedral de Sevilla y cuando el calor apretaba o la lluvia amenazaba se metían en el interior del templo. El arzobispo se quejó contundentemente al rey Felipe II, que mandó construir este «Wall Street sevillano».

4.Los Palacios de la nobleza y la burguesía. Al convertirse en la ciudad más rica del mundo, Sevilla supo atraer al interior de sus muros a banqueros, mercaderes y comerciantes. Estos, unidos a las familias de la aristocracia que ya residían en la ciudad desde la conquista de Fernando III, emprendieron la tarea de reformar sus casas o construir nuevos palacios siguiendo la influencia del renacimiento italiano. Dueñas, Casa Pilatos o la Casa de los Pinelo son claros ejemplos de estos palacios del siglo XVI que se decoraron con columnas de mármol italiano y esculturas griegas y romanas.

5.La Giralda. Probablemente sea el edificio más emblemático de Sevilla y fue precisamente en la época de «La Peste» cuando alcanzó su aspecto actual. La torre se comenzó a constuir en 1198, bajo el dominio musulmán, como el alminar de la antigua mezquita mayor de la ciudad. Pero en el siglo XVI el arquitecto Hernán Ruiz II construye el remate actual con 21 campanas y coronado por la escultura del Giraldillo, una veleta que todavía hoy señala la dirección de viento y que representa a una mujer embarazada y vestida de guerrera.

6.Los conventos. Un ilustre visitante que recibió Sevilla en pleno siglo XVI se sorprendió de la cantidad de torres y espadañas que la ciudad tenía al contemplarla desde el mirador de la Giralda y la bautizó como «la ciudad convento». En el siglo XVI había en Sevilla casi un centenar de clausuras. ¿La razón? La capital hispalense era el único puerto desde el que se podía embarcar al Nuevo Mundo. Todas las órdenes religiosas querían tener una sede en el lugar que suponía la puerta a la evangelización. Numerosos monasterios y conventos se construyeron o reformaron precisamente en esta época: Santa Paula, Santa María de Jesús, Santa María del Socorro, Madre de Dios, etc.

7.En el Alcázar. Aunque la construcción del Alcázar se remonta a la época islámica, la época de «La Peste» también dejó su huella en el Palacio Real sevillano, que en 1526 acogió la boda de Carlos V y la princesa Isabel de Portugal, que protagonizaron la romántica historia que ya te conté en en post Un flechazo imperial.  El cenador de Carlos V, en los jardínes del Alcázar, es un ejemplo de la influencia de este periodo en el conjunto monumental.

8.Hospital de las Cinco Llagas. Lo que hoy es sede del Parlamento de Andalucía fue hasta hace bien poco el primer hospital público de la ciudad, que se construyó en pleno siglo XVI bajo el patronazgo de Catalina de Ribera, también fundadora de la Casa Pilatos. El hospital fue una auténtica avanzadilla en las ideas de la época, un edificio pensado para recibir mucha luz y aire puro de los patios con plantas aromáticas y medicinales en torno a las que se distribuían los dormitorios de los enfermos, en forma de cruz para facilitar el trabajo de médicos y cuidadores.

9.La Audiencia. Este edificio, en plena Plaza de San Francisco, ha sufrido muchas transformaciones y reformas en los últimos siglos. La que hoy es sede de la Fundación Cajasol albergó hasta finales del XIX los juzgados sevillanos. En pleno siglo XVI pasaron por estos tribunales personajes muy destacados, quizás el más famoso fue Don Miguel de Cervantes, que finalmente dio con sus huesos en la cercana Cárcel Real.

10.Casa de la Moneda. Aunque Sevilla ya tenía una ceca para la fabricación de monedas en época medieval, la llegada del oro americano hizo de esta Real Fábrica de la Moneda uno de los epicentros de la vida económica de la ciudad. El edificio, pensado como una ciudad fortificada dentro de la ciudad, fue profundamente reformado en el siglo XVIII.

En definitiva, la Sevilla del siglo XVI cambió para siempre su aspecto gracias a la aventura americana y todavía hoy podemos ver la huella de un periodo que nos hizo capital del mundo.