Y Aristóteles sabía muy bien lo que decía cuando usó la palabra animal… ¿Los hombres y mujeres somos en realidad animales políticos? Si oimos lo que la gente dice a nuestro alrededor nuestra respuesta con rotunidad sería un No. Todo el mundo manifiesta estar desencantado con la política, asqueado, desengañado: “todos son iguales”, “la política es una mierda”, “lo único que quieren es trincar”.
Pero afortunadamante no les oigo, sino que les escucho. Y más allá de sus frases hechas, de esos lugares comunes a los que todos y cada uno de nosotros hemos recurrido en alguna ocasión, lo que se esconde en nuestro interior no es un animal, es una bestia política…
Con solo mirar un poco a nuestro alrededor descubriremos diariamente miles de luchas encarnizadas por el poder. Negociaciones, pactos, dotes diplomáticas e incluso mociones de censura… Lo hacemos todos: en el trabajo, en la cola del supermercado, con nuestra pareja o nuestros amigos. Individualmente formamos un partido político, del que somos presidente, secretario general y coordinador a la vez. Respondemos únicamente a nuestros propios intereses e incluso las coaliciones que establecemos con otros partidos se someten únicamente a los criterios de una lucha por el poder.
Sigue leyendo →