Almería es una provincia que merece la pena visitar por las impresionantes playas vírgenes del Cabo de Gata-Níjar y por su hermosa sierra, la Alpujarra Almeriense, de la que ya te hablé en este post. Pero su capital también tiene poderosas razones para pasar en ella uno o dos días que os resumimos en este post.

1.La Alcazaba y las Murallas del Cerro de San Cristóbal
Con más de 1.000 años de Historia, es el monumento estrella de la ciudad. Su fundador, el califa Abderraman III, supo elegir muy bien donde construirla porque sus torres pueden verse desde prácticamente cualquier punto de la ciudad, dominando el paisaje. Se pueden recorrer tres recintos, dos de época islámica y un último configurado tras la conquista de la ciudad por los Reyes Católicos. Las vistas desde las almenas son impresionantes. Los fanáticos de Juego de Tronos reconocerán algunas de las localizaciones de la serie en sus jardines. Le entrada para los ciudadanos de la Unión Europea es gratuita. Consulta los horarios aquí.


2. La Catedral
Vista desde fuera parece cualquier cosa menos una Catedral. Es una auténtica fortaleza diseñada así para resguardar a la población en caso de posibles ataques a la ciudad desde el mar. Su claustro, un auténtico patio renacentista, nos da paso a un templo en el que se entremezclan elementos del gótico tardío, el renacimiento y el gótico. Alrededor del patio se pueden visitar varias salas que nos muestran parte del tesoro catedralicio. Le entrada cuesta 5 euros y puedes consultar los horarios aquí.


3.El Museo de Almería
En 2006 el Museo estrenó una nueva sede que ha recibido varios premios de arquitectura. Recorrer sus tres plantas es toda una lección de Historia para niños y mayores. Es un museo ejemplar por la manera didáctica y atractiva en la que se presentan sus colecciones que recorren la Historia de la Provincia desde los primeros poblamientos hasta la conquista por los Reyes Católicos. Su elemento más singular es una inmensa reproducción de una columna estratigráfica cubierta de pantallas que nos ayuda a comprender mejor la profesión del arqueólogo. La visita es gratuita para ciudadanos de la UE. Más información en su web.


4.Refugios de la Guerra Civil
La ciudad de Almería fue la última capital de provincia en caer en manos de las tropas franquistas. Por ello recibió durante todo el conflicto continuos bombardeos desde el aire y el mar. El gobierno republicano construyó más de 4 kilómetros de túneles para resguardar a la población de las bombas de los que en la actualidad se puede visitar algo más de 1 kilómetro. La visita comienza con una proyección en la que varios abuelos almerienses dan su testimonio. Un guía te acompaña por las galerías explicando cómo se construyeron y mostrando varios graffiti que dejaron sus moradores. Además se ha reconstruido la despensa, el hospital y un refugio privado. La entrada cuesta 3 euros y hay que reservar previamente. Puedes comprarlas online aquí.


5. Centro Andaluz de la Fotografía
Este interesante centro cultural está situado en el edificio del antiguo Liceo de Almería, una construcción del siglo XVI. Acoge interesantes exposiciones de fotografía que van cambiando a lo largo del año. Vale la pena acercarse. Consulta horarios aquí.

6.Museo de Doña Pakyta
Seguro que esta casa, con una arquitectura más propia del País Vasco que de Almería llama tu atención. Fue la vivienda de «Doña Pakyta», Francisca Díaz Torres, un singular personaje a la que se conoce como «la madrina del Cabo de Gata». Pakyta fue una terrateniente almeriense que tuvo en propiedad gran parte de lo que hoy conforma el Parque Natural del Cabo de Gata-Níjar y que durante toda su vida se negó a convertir este entorno natural único en un Benidorm, por lo que en 2010 se le reconoció Hija Predilecta de Andalucía por su protección de este entorno natural. A su muerte, en 2014, donó su casa almeriense al Ayuntamiento a cambio de que se destinara a un uso cultural. Hoy es una de las dos sedes del Museo de Arte de Almería. La visita es gratuita y se puede ver en los antiguos salones de la casa una pequeña colección de arte de los siglos XIX y XX de artistas almerienses. Más información aquí.

7. Paseo de la Fama de Almería.
Por todos es conocido que Almería ha sido un escenario de grabación por el que han pasado destacas estrellas. Con el objetivo de promocionar el Festival de Cine de Almería se instaló en la calle Poeta Villaespesa este pequeño Paseo de la Fama en el que se reconoce a actores y actrices con algún tipo de vinculación con la provincia.

8. Plaza de la Constitución
También llamada Plaza Vieja acogía en época musulmana el Zoco de la ciudad. En una de sus galerías tiene sede el Ayuntamiento de Almería. En el centro de la plaza el Monumento a los Mártires de la Libertad, que recuerda a los liberales ejecutados por Fernando VII durante la Década Omniosa. Franco mandó retirarlo en 1943 y en 1988 fue reconstruido. En el recinto de la plaza de la Constitución también se puede encontrar el Centro de Interpretación Patrimonial de Almería, también conocido como CIP de Almería, que abrió al público en 2014. Este museo está dedicado a la historia local, destacando el paso de la ciudad desde la época musulmana hasta la actualidad y alberga una terraza-mirador con vistas hacia la plaza y la Alcazaba. La entrada es gratuita.

9. Las Tapas
Almería fue capital gastronómica en 2019 y, sin duda, fue un nombramiento merecido. Todo el centro de la ciudad, sobre todo el tramo entre la Plaza de la Constitución y la calle de las Tiendas, está repleto de bares y tascas que merecen una parada. El sistema de tapas es algo diferente al de otras ciudades como Granada o Sevilla. Con la bebida suele haber una tapa incluida y en la carta te dan a elegir entre varias opciones. Hay algunas tapas más elaboradas por las que hay que pagar un pequeño suplemento. Uno de los locales más emblemáticos del centro es Casa Puga. Justo enfrente está el Jurelico, un bar auténtico y con pescado de mucha calidad donde comimos estupendamente.
10. Tetería
Y quería terminar mi post con este «bonus track» que para nosotros fue un gran descubrimiento del viaje. Justo a los pies de la Alcazaba está la Tetería Almedina Baraka, en un precioso edificio decorado espectacularmente, con un patio precioso y una terraza con vistas. Nosotros tomamos una limonada con dulces marroquíes pero también hay un restaurante con muy buena pinta.
