Una portada de Feria llena de detalles históricos

La portada de Feria de 2018,  un diseño realizado por César Ramírez  nos encanta por la cantidad de pequeños detalles y referencias históricas que esconde y que te vamos a desgranar en este post.

La portada de la Feria de abril es una de las tradiciones más singulares de nuestra fiesta mayor y tiene su origen en la antigua Pasarela y su antecedente en la Puerta Nueva de San Fernando, que se encontraban en el Prado de San Sebastián. Ya te lo conté en mi post Historias de la Feria de Abril.   

En el concurso de este año se pedía hacer un guiño al 150 aniversario del Círculo Mercantil. Para ello, el autor se ha inspirado en la caseta que esta institución tuvo en el Prado de San Sebastián en 1905. Estos años en los que comenzaba el siglo XX fueron una época fascinante en la ciudad, un periodo en el que arquitectos y creadores se atrevieron con nuevos diseños de la inspiración oriental que tanto influjo tuvo en la Exposición Iberoamericana de 1929, que en un principio estaba prevista para 1914.

Recordemos que a principios del siglo XX, Sevilla fue una ciudad predilecta para la Corte del rey Alfonso XIII, que la visitaba de manera frecuente. La ciudad vivió una auténtica «Belle epoque», que se resume a la perfección en esta portada.

Un homenaje al regionalismo

El autor de la portada ha dispuesto dos torres a los lados que se basan en la primera obra regionalista del arquitecto sevillano más importante del siglo XX, Aníbal González. El autor de la Plaza de España había llegado a Sevilla en 1901 después de estudiar en Madrid. De allí se traía la influencia del estilo predominante en la capital, el modernismo. Prueba de ello son las casas modernistas que hará en la calle Alfonso XII. Pero en 1907 Aníbal, al que nunca le había hecho demasiada gracia el «Art Noveau», experimenta un cambio radical en su manera de hacer las cosas y decide iniciar una nueva corriente en la arquitectura que se diferencie del modernismo catalán y madrileño y que exprese la identidad sevillana y andaluza. Se trata del regionalismo.

Sin saberlo, con la casa de Manuel Nogueira en La Campana, el ahora conocido como edificio Bankinter  o Popular por las entidades bancarias que han tenido sede en el local de la planta baja, Aníbal González estaba iniciando un movimiento arquitectónico que seguirían decenas de arquitectos sevillanos y andaluces y que tuvo su último representante hasta 2002 en Antonio Delgado Roig, el autor de la Basílica del Gran Poder y del Santuario del Rocío en Almonte. El uso de metal, cerámica y ladrillo, la inspiración en los arcos de herradura de la mezquita de Córdoba y otros detalles, inauguran con este edificio de La Campana una nueva manera andaluza de entender la arquitectura.

En el post Sevilla y Barcelona , historias paralelas ya te hablé  de este interesante momento para la arquitectura en estas dos capitales.

El Alcázar, en la feria

Los últimos años del siglo XIX y principios del XX, el periodo que el creador de la portada de este año ha querido homenajear con su creación, fueron años de fiebre orientalista no sólo en Sevilla, si no en toda Europa. El viejo continente estaba fascinado por ese mundo oriental que había redescubierto con el colonialismo.

Es por ello una época en la que los viejos monumentos islámicos de Andalucía, como la Alhambra y el Alcázar se ponen de moda para los viajeros del centro y norte de Europa, que los plasman en sus grabados, acuarelas y primeras fotografías. El Arco de los Pavones, con dos enormes Pavos Reales, es uno de las decoraciones más llamativas del Salón de Embajadores del Real Alcázar que podemos ver en la portada.

En mi post Alcázar y Juego de Tronos te hago referencia a este espacio que recreó el Palacio Real de Dorne en la serie de HBO.

Unas banderas estratégicamente localizadas

Uno de los detalles más simbólicos de la portada de 2018 son los gallardetes situados sobre los tres arcos de acceso. Estas banderolas se inspiran en el remate que el arquitecto municipal José Sáez y López usó en las casetas que diseñó para la feria en 1893. El nombre de este arquitecto te resultará familiar porque es el autor del Antiguo Matadero Municipal de la avenida de Ramón y Cajal, hoy colegio Ortiz de Zúñiga. Sáez también diseñó otros edificios singulares de Sevilla como  los antiguos juzgados, hoy Archivo y Hemeroteca en la calle Almirante Apodaca o la remodelación interior del palacio de la condesa de Lebrija en calle Cuna. Te hablé de este último espacio en La Indiana Jones Sevillana .

Coronando la estructura, un abanico de banderas de España y Andalucía tal y como aparecían dispuestas en el templete que se levantó en la aún en construcción Plaza Nueva durante la vista de Isabel II a la capital en 1862. 

En definitiva, la portada de Feria de 2018 es un ramillete de preciosos detalles históricos que rememoran uno de los periodos más desconocidos y a la vez destacados de nuestra Historia.  Enhorabuena a su autor.

 

 

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Publicado por Adrián Yánez

Gestor cultural y periodista. Desarrollo proyectos culturales y de comunicación. Sevilla. Andalucía.

2 comentarios sobre “Una portada de Feria llena de detalles históricos

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