Siempre he pensado que esta historia sería un gran argumento para una película o para un capítulo de la serie del Ministerio del Tiempo, que tantas alegrías nos ha dado. Los 10 días de la Historia que nunca sucedieron, que fueron borrados de un plumazo. ¿Por qué? Por la decisión de un Papa…
Hasta 1582 imperaba en el mundo el calendario juliano, el que impuso Julio César en el año 46 a.C. César, que era un hacha para otras cosas, para las matemáticas no lo era tanto. Y cuando calculó cuánto dura un año, es decir, cuánto tarda la tierra en dar la vuelta al sol, se equivocó en 11 minutos. Que vosotros diréis, 11 minutos al año, tampoco es tanto. Pero claro, si sumas 11 minutos a lo largo de 1257 años, te sale un bonito desfase de 10 días. De esto se dieron cuenta unos estudiosos de la Universidad de Salamanca que avisaron al Papa de los problemas religiosos que esto podía ocasionar, porque celebraciones como la Semana Santa no tenían una fecha fija, sino que dependían del calendario lunar.
Así que el Papa Gregorio XIII, ni corto ni perezoso, decidió que el calendario juliano ya no valía e impuso un nuevo calendario al que, claro, le puso su nombre: calendario gregoriano. Su imposición, en principio, no tuvo mucho éxito, sólo lo adoptaron los países católicos, y no fue hasta mucho después cuando protestantes, ortodoxos y otras religiones abrazaron este calendario que en la actualidad es oficial en todo el mundo.
España, Portugal e Italia, que a eso de ser católicos no les ganaba nadie, decidieron aplicar el nuevo calendario los primeros. Por ello, el 4 de octubre de 1582 se acostaron y al día siguiente se levantaron siendo 15 de octubre de 1582. «Vaya nochecita más larga», pensarían algunos. Eliminando esos 10 días que se habían contado de más en el calendario juliano se borraron de un plumazo 10 días que nunca han ocurrido en la Historia.
Es curiosa la historia de un personaje importante que murió aquella noche, que tuvo tino hasta para eso. Santa Teresa de Jesús, la pensadora y escritora de Ávila, murió el 4 de octubre de 1582 y fue enterrada al día siguiente, que fue 15 de octubre. Por esta razón cada 15 de octubre se celebra la festividad de Santa Teresa.