Discordia

Discordia es lo contrario de concordia. La Real Academia de la Lengua la define como «oposición, desavenencia de voluntades u opiniones«. La mitología nos da una explicación mucho más poética del término, a través de la famosa Historia de la «manzana de la discordia». ¿Qué no conocéis la Historia? Estoy seguro de que la habéis oído en algún momento…

Los griegos llamaban a la Discordia Eris, una deidad que no caía muy simpática entre los dioses. Por eso, cuando se celebraron las bodas de Peleo y Tetis, la diosa de la Discordia se quedó sin invitación. La afrenta no debió de hacerle mucha gracia y por ello planeó una terrible venganza. Eris dejó en el banquete de bodas una manzana dorada con la inscripción «kallisti», es decir, «para la más bella». Cuando las diosas Hera, Afrodita y Atenea vieron la manzana, las tres se consideraron inmediatamente las destinatarias del presente, al creer cada una de ellas que era más bella que las demás. Zeus, el rey de los Dioses, decidió que debía de ser alguien imparcial quien decidiera cual de las tres diosas era la más bella. Por eso mandó al mensajero de los Dioses, Hermes, que trajera al joven príncipe de Troya, Paris, para que actuara como juez.
Y empezaron los chantajes… Atenea, diosa de la sabiduría, le prometió al príncipe troyano convertirlo en el hombre más inteligente del mundo si la elegía a ella. Hera, reina de los Dioses, ofreció a Paris todas las riquezas y el poder del mundo si era la escogida. Por último, Afrodita, diosa del amor, le prometió los favores de la mujer más bella del mundo. ¿Qué escogió Paris? ¿Saber, poder o amor?
El juicio de Paris de Rubens
Ese momento decisivo lo han sabido captar muchos de los maestros de la pintura a lo largo de la Historia. Quizás haya sido Rubens uno de los que mejor lo ha representado, con ese gesto pensativo del príncipe troyano, que duda a quién entregar la manzana dorada que sostiene el mensajero de los Dioses. Frente a él, Atenea, con su casco y escudo a los pies. Afrodita, acompañada de Cupido y coronada de flores. Hera, con su corona de reina de los Dioses y junto a un pavo real, símbolo de su poder…
Juicio de Paris. Guillermo Pérez Villalta.
 Incluso los pintores contemporáneos se han atrevido con el tema. Quien me conozca un poco sabrá de mi debilidad por la pintura de Guillermo Pérez Villalta, un artista gaditano que ha sabido contar el mito a través del lenguaje contemporáneo. A primera vista la obra parece un galimatías, pero poco a poco, si lo vamos comparando con el cuadro de Rubens, vamos descubriendo a cada uno de los personajes. A una exuberante Afrodita con tres pechos, a una Atenea tocada con su característico casco, o a una Hera representada por la fruta de la granada (símbolo de fertilidad) o los atributos del pavo real. Frente a ellos Paris, con su gorro frigio y Hermes con el caduceo. Una visión diferente para una de esas historias de toda la vida…
Pero nos queda saber como terminó la Historia. ¿Qué escogió Paris? ¿Sabiduría, poder o amor? ¿A que diosa escogió como la más bella? El príncipe sentenció que Afrodita era la destinataria de la manzana de oro y esta cumplió su promesa. Helena de Troya, la mujer más bella del mundo, se enamoró de Paris. Solo existía un problema: Helena era una mujer casada. Por eso, cuando Paris rapta a Helena y se la lleva a Troya, el marido de Helena, Menelao, decide invadir la ciudad, dando comienzo a la famosa Guerra de Troya. Así, un acontecimiento anecdótico, la disputa por una pequeña manzana de oro, desencadenó el conflicto más grande de la Antigüedad clásica. Y es que, a veces, son cosas insignificantes, que no parecen tener importancia, las que determinan nuestras vidas. Una palabra, un pequeño gesto, un suceso aparentemente baladí, tiene consecuencias inesperadas. También hay ocasiones en las que buscamos de manera inconsciente una manzana a la que atribuir la voluntad de nuestras disputas para excusar de esa manera nuestra intención de guerrear. Y cada vez que esto ocurre Eris, la diosa de la Discordia, rie a carcajadas…

Publicado por Adrián Yánez

Gestor cultural y periodista. Desarrollo proyectos culturales y de comunicación. Sevilla. Andalucía.

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